La elección del primer centro educativo es, posiblemente, una de las decisiones más trascendentales que afrontan las familias. No se trata solo de buscar un lugar donde dejar a los niños durante la jornada laboral, sino de encontrar un ecosistema que actúe como una extensión del hogar: un espacio de seguridad, estímulo y valores. En este escenario, el Centro de Educación Infantil San José y San Antonio, ubicado en Sueca (Valencia), se ha consolidado como un referente de excelencia pedagógica que entiende la infancia como una etapa con entidad propia que debe ser protegida y potenciada.
Un pulmón verde al servicio de la educación
Lo primero que sorprende al visitar el centro es su impresionante infraestructura. En un entorno urbano, disponer de una finca de 8.000 metros cuadrados es un privilegio que San José y San Antonio ha sabido transformar en una herramienta pedagógica de primer orden. Este espacio no es simplemente un patio de recreo; es un aula abierta donde la naturaleza se convierte en la principal maestra.
El proyecto educativo del centro se fundamenta en la educación activa y el contacto directo con el entorno. Los expertos coinciden en que el aprendizaje al aire libre favorece la curiosidad innata, mejora la psicomotricidad y reduce los niveles de estrés infantil. En este centro, los niños y niñas de 0 a 6 años tienen la oportunidad de descubrir el mundo a través de sus propios sentidos, fomentando una autonomía que nace de la exploración segura y guiada.
Una historia de compromiso con Sueca
La identidad de San José y San Antonio no se puede entender sin su origen. La Fundación San José y San Antonio nació de la generosidad y visión de Doña Josefa Diego López, quien destinó su patrimonio a la creación de un colegio que ofreciera educación de calidad a la infancia de Sueca. Desde su inauguración en 1975, el centro ha estado bajo la dirección de las Franciscanas de Nuestra Señora del Buen Consejo, aportando una impronta de calidez y valores humanos que perdura hasta hoy.
A lo largo de casi cinco décadas, el centro ha sabido evolucionar, adaptando sus metodologías a los nuevos tiempos sin perder el norte de su misión original: ofrecer una formación integral y cristiana que impulse el desarrollo pleno de la persona. Esta mezcla de tradición en valores y vanguardia pedagógica es lo que define su ADN.
Continuidad pedagógica: El ciclo 0-6 años
Una de las grandes ventajas competitivas de este centro es su estructura técnica y administrativa, que ofrece una solución integral para toda la etapa de Educación Infantil:
- Primer Ciclo (0-3 años): Un centro subvencionado (Código 46021447) diseñado para los primeros descubrimientos. Aquí, el enfoque es el acompañamiento afectivo y la estimulación sensorial. Es el momento de crear vínculos seguros que permitan al niño lanzarse a explorar el mundo con confianza.
- Segundo Ciclo (3-6 años): Un centro concertado (Código 46025635) que da continuidad al proyecto. En esta etapa, el juego sigue siendo el motor del aprendizaje, pero se introducen dinámicas que preparan al alumnado para su futuro académico. Al estar adscrito al Colegio La Encarnación de Sueca, las familias cuentan con la tranquilidad de tener garantizada la continuidad de los estudios hasta el Bachillerato.
Esta coherencia en el proyecto educativo durante los primeros seis años de vida evita rupturas pedagógicas innecesarias y permite al equipo docente realizar un seguimiento profundo y personalizado de la evolución de cada alumno.
El concepto de “Centro abierto”: La familia como pilar
San José y San Antonio rompe con la idea de la escuela como un recinto cerrado. Bajo el concepto de “Centro Abierto”, la institución invita a las familias a ser parte activa de la vida escolar. La transparencia es total: los padres pueden acompañar a sus hijos hasta el aula y recogerlos en el mismo punto, lo que facilita una comunicación diaria y directa con el profesorado.
Este modelo de “puertas abiertas” es fundamental para generar el clima de confianza necesario en estas edades. Cuando los padres participan, se crea una verdadera comunidad educativa donde el niño siente que sus dos mundos —el hogar y el colegio— están en perfecta sintonía.
Formar ciudadanos: El compromiso social y humano
Más allá de los contenidos académicos, el centro pone un énfasis especial en el desarrollo de la empatía y la solidaridad. Inspirados en los valores franciscanos, el alumnado participa desde edades muy tempranas en proyectos de impacto social. Campañas como “Un kilo para Cáritas” o la colaboración estrecha con misiones en Kenia y Perú no son eventos aislados, sino partes fundamentales de un currículo que busca formar personas conscientes de la realidad que les rodea y comprometidas con el bienestar de los demás.
Mirando al futuro
El Centro de Educación Infantil San José y San Antonio no se detiene. Sus expectativas de futuro pasan por seguir reforzando su modelo de aprendizaje en la naturaleza y su apuesta por la innovación pedagógica personalizada. El objetivo sigue siendo el mismo que en 1975: que cada niño que pase por sus aulas crezca feliz, seguro de sí mismo y con las herramientas necesarias para afrontar los retos del mañana con alegría y equilibrio.
En definitiva, centroinfantilsanjoseysanantonio.org es mucho más que un centro de enseñanza; es un espacio de vida donde la infancia se celebra cada día en un entorno de respeto, profesionalidad y comunidad.
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