José V. A., de 72 años, cayó al vacío al intentar salir del ascensor mientras su mujer, con movilidad reducida, le esperaba en casa
Un trágico accidente ha conmocionado este lunes a los vecinos de la calle Vicente Aleixandre en Silla. Un hombre de 72 años ha fallecido tras precipitarse por el hueco del ascensor de su edificio, cuando intentaba salir por sus propios medios al quedar atrapado en el interior del aparato. Según la información adelantada por Las Provincias, la víctima, José V. A., sufrió el accidente al tratar de abandonar el ascensor por un hueco de más de un metro entre la cabina y el fondo del foso.
Un ascensor averiado y un ataque de nervios
El siniestro se produjo alrededor del mediodía. El vecino había quedado encerrado en el único ascensor en funcionamiento del edificio, ya que el otro permanecía averiado. La cabina se detuvo entre la segunda y la primera planta, y, según relatan los testigos, el hombre comenzó a ponerse nervioso al no poder salir. Sufría claustrofobia y, desesperado por la situación y por tener a su mujer –con movilidad reducida– sola en casa, intentó forzar la salida por su cuenta.
Una vecina que bajaba desde el octavo piso fue la última en hablar con él. Al escucharlo dentro del ascensor, intentó tranquilizarlo y avisó al administrador de la finca para que enviara un técnico con urgencia. Mientras ella subía para informar a la esposa del afectado, escuchó golpes secos procedentes del interior del ascensor, probablemente de José intentando forzar la puerta a patadas.
Cuando volvió a bajar, ya no hubo respuesta alguna desde dentro de la cabina. En ese momento, nadie sospechaba aún que el hombre se había precipitado al vacío y yacía sin vida en el foso del ascensor.
El técnico llegó pero José ya no estaba
El técnico del ascensor llegó al edificio aproximadamente veinte minutos después de ser avisado. Al abrir la cabina, se encontró con que no había nadie en su interior. Fue al inspeccionar el foso cuando halló el cuerpo sin vida del vecino. Inmediatamente se dio aviso a la Guardia Civil y a los bomberos del Consorcio Provincial, que se encargaron de recuperar el cuerpo.
La comisión judicial procedió al levantamiento del cadáver pasadas las cuatro de la tarde. José V. A., ex-trabajador de una conocida empresa de bebidas y padre de dos hijas, había sufrido un ictus años atrás, pero se encontraba en buen estado de salud. Era él quien cuidaba de su esposa, que tiene movilidad reducida.
Según las primeras pesquisas, el septuagenario habría conseguido abrir la puerta del ascensor a la fuerza, cayendo por el hueco al intentar descender al rellano. La puerta, accionada por su muelle, se cerró nuevamente, ocultando el fatal desenlace hasta la llegada del técnico.
Indignación por el estado del ascensor
Los vecinos de la finca han expresado su malestar por las continuas averías que sufren los ascensores del edificio. “Nos lo acababan de cambiar hace menos de un mes para adaptarlo a la nueva normativa”, explicó Eusebio, presidente de la comunidad. La instalación, según indica, incluía un nuevo sistema de variadores de velocidad, pero eso no ha evitado las constantes fallas técnicas.
La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias exactas del suceso, aunque todo apunta a un accidente derivado del nerviosismo y la falta de respuesta inmediata ante la avería. El edificio, ahora, se enfrenta no solo al dolor por la pérdida de un vecino, sino también al debate sobre la seguridad de sus instalaciones.
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