La reducción del déficit de la Generalitat Valenciana
Según la consellera de Hacienda y Economía, Ruth Merino, la Generalitat ha conseguido disminuir su déficit en 687 millones de euros en el primer semestre de 2025 comparado con el mismo período del año anterior. Este avance se debe a medidas de control del gasto y al aumento de ingresos provenientes de tributos propios.
El déficit acumulado hasta junio se ha situado en 958,8 millones de euros, lo que representa el 0,61% del PIB regional, en contraste con los 1.645,9 millones de euros que se reportaron en 2024. Esta disminución se acentúa aún más si se incluye el gasto extraordinario ocasionado por la DANA, que asciende a 660 millones de euros, colocando el déficit en 1.618,8 millones, es decir, un 1,04% del PIB.
Factores que impulsan el saneamiento fiscal
La consellera ha subrayado que el crecimiento de los ingresos, impulsado también por la buena situación económica y el rendimiento de los impuestos propios, ha influido notablemente en esta reducción. Durante este año, la recaudación por tributos ha aumentado en un 21%, alcanzando 1.433 millones de euros.
Además, Ruth Merino ha destacado la aplicación de medidas de eficiencia en el gasto desde el comienzo de la legislatura, lo cual ha sido fundamental para lograr este descenso sostenido del déficit. Es importante señalar que el aumento en el gasto en 2024 se debió a los incrementos salariales pactados para los empleados públicos.
Compromiso con la sostenibilidad financiera
A pesar de la infrafinanciación estructural que enfrenta la Generalitat, la consellera ha enfatizado el esfuerzo del Consell por reducir el déficit mediante una gestión responsable y eficiente, asegurando la sostenibilidad de los servicios públicos esenciales. Merino también ha reiterado la necesidad de que el Gobierno de España lleve a cabo una reforma urgente del sistema de financiación autonómica, que considera injusta para la Comunitat Valenciana.
La dirección general de financiación se ocupa de homogeneizar datos mensuales para proyectar la evolución fiscal. Este proceso ayuda a anticipar la disminución del déficit, eliminando el impacto de factores como aumentos salariales y variaciones en las entregas a cuenta.
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