Alcampo anuncia el cierre de 16 supermercados en España: descubre si cierran el de Alzira
El sector del comercio minorista en España atraviesa una etapa de cambios profundos. La irrupción del comercio electrónico, las nuevas preferencias de los consumidores y los desafíos económicos obligan a las grandes cadenas a reinventarse. En este contexto, Alcampo, una de las cadenas de supermercados más reconocidas del país y propiedad del grupo francés Auchan, ha confirmado que cerrará 16 de sus establecimientos antes de que finalice el año.
La decisión no solo implica el cierre de la tienda de Alzira, sino también un impacto laboral significativo: hasta 196 empleados se verán afectados por el proceso, aunque la empresa trabaja junto a los sindicatos para reducir esta cifra mediante alternativas de recolocación y reestructuración interna.
Un giro estratégico en el comercio minorista
El cierre de estas tiendas se explica por una combinación de causas organizativas, productivas y económicas. La compañía, que actualmente cuenta con más de 526 puntos de venta en España y una plantilla de 23.300 trabajadores, ha señalado que la medida forma parte de un plan de modernización que busca adaptarse a las nuevas tendencias de consumo.
En los últimos años, el consumidor de Alzira ha cambiado radicalmente su manera de comprar: se ha incrementado la demanda de servicios online, de tiendas de proximidad y de formatos más pequeños y prácticos. Frente a este panorama, grandes cadenas como Alcampo se ven obligadas a reducir su presencia física para concentrarse en un modelo más híbrido y eficiente.
Los cierres y las indemnizaciones en Alzira
Las 16 tiendas que bajarán la persiana están distribuidas entre Madrid, Castilla y León, Galicia, Navarra y País Vasco. Si bien en un principio el plan afectaba a 196 trabajadores, la aplicación de nuevas medidas podría reducir la cifra a 145 empleados. La compañía ha pactado una indemnización de 35 días de salario por año trabajado, con un límite de 20 mensualidades.
Para mitigar el impacto social en Alzira, Alcampo ha ofrecido a los trabajadores la posibilidad de optar a 35 nuevos puestos estructurales, aunque con jornadas reducidas y una compensación económica de hasta 3.000 euros. Asimismo, se ha comprometido a que colectivos vulnerables, como personas con discapacidad igual o superior al 33% o víctimas de violencia de género, queden exentos del proceso de despido.
Además, la empresa pondrá en marcha un plan de recolocación gestionado por una consultora especializada, con el objetivo de ayudar a los empleados afectados a reincorporarse al mercado laboral.
La transformación del modelo Alcampo en Alzira
Aunque el anuncio ha generado preocupación entre clientes y trabajadores, desde la compañía aseguran que se trata de un paso necesario para asegurar la competitividad en un mercado cada vez más fragmentado. Una de las principales apuestas será reforzar el modelo multicanal, combinando tienda física y comercio electrónico, con una logística más moderna y sostenible.
Entre las medidas acordadas con los sindicatos, se encuentra la transformación de cinco supermercados al formato “7d7”, es decir, abiertos los siete días de la semana. Esta iniciativa permitirá aumentar en 33 personas las plantillas de dichos centros, compensando en parte los despidos derivados del cierre.
El objetivo de este cambio es ofrecer una experiencia de compra en Alzira más ágil, personalizada y cercana, en línea con la demanda actual de los consumidores. Además, la cadena continuará expandiendo su canal online y optimizando sus infraestructuras para responder con mayor rapidez a los pedidos digitales.
Un futuro con menos tiendas en Alzira, pero más digital
La decisión de Alcampo no es un hecho aislado: otras grandes cadenas del sector han tomado medidas similares para adaptarse a la digitalización. La tendencia apunta a un futuro con menos grandes superficies, pero con tiendas de conveniencia, repartos más rápidos y mayor inversión en tecnología.
Según analistas del sector, esta transformación responde a una presión creciente en los márgenes de beneficio y a una mayor exigencia por parte de los clientes, que buscan precios competitivos, comodidad y rapidez. Mantener la fidelidad de los consumidores de Alzira será uno de los principales retos de la marca en los próximos años.
El cierre de 16 supermercados de Alcampo marca un punto de inflexión en la historia del retail en España. Aunque supone la despedida de establecimientos emblemáticos y afecta a cientos de trabajadores, también abre la puerta a un modelo más adaptado al siglo XXI, donde la integración entre la tienda física y el comercio digital será clave para la supervivencia.
La compañía reafirma así su intención de mantener una presencia relevante en el país, pero bajo un formato más eficiente, tecnológico y cercano al consumidor actual.
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