Varios pasajeros resultaron heridos al caer dentro del vehículo tras la maniobra
Una frenada inesperada de un autobús urbano de la línea 99 provocó heridas de diversa gravedad a siete pasajeros, que precisaron atención médica tras el incidente. Ocurrido en una céntrica esquina de Valencia, el suceso generó alarma entre los viajeros y dejó afectada a una de las personas que tuvo que ser trasladada al hospital.
Frenazo imprevisto
Los hechos se produjeron sobre las 18:30 horas del martes, en la intersección de las calles Serrería y Peanya, una zona concurrida de la ciudad. El autobús de la Empresa Municipal de Transportes circulaba con pasajeros a bordo cuando, por causas que no han sido detalladas, efectuó un frenazo repentino que sorprendió a quienes estaban de pie o caminando por el pasillo.
Como consecuencia de esa parada brusca, siete personas resultaron lesionadas con distintas dolencias: contusiones, golpes en cabeza o costillas, e incluso una posible fractura de cadera en uno de los afectados. Este pasajero fue atendido en el lugar por los servicios de emergencia y trasladado posteriormente a un centro hospitalario para realizar pruebas y valoración más exhaustiva.
Los sanitarios presentes en la zona atendieron a todos los heridos, valoraron sus heridas y decidieron que el traslado de una de ellas era necesario dada la sospecha de fractura. El resto de pasajeros fueron atendidos in situ o en ambulancia de soporte básico, sin que hayan trascendido más datos sobre su estado más allá de que no revisten gravedad extrema.
Seguimiento del caso
Aún no se ha dado información oficial por parte del Ayuntamiento o la Empresa Municipal de Transportes sobre las causas exactas del frenazo ni sobre si existieron maniobras evasivas, fallos mecánicos o intentos de evitar un atropello. Tampoco se ha precisado si el conductor ha sido sometido a pruebas de control o si se ha abierto un expediente interno o una investigación para esclarecer lo sucedido.
De momento, fuentes médicas solo han confirmado que una de las personas ha sido ingresada ante la sospecha de fractura y que el resto recibió atención médica por golpes de menor consideración. Tampoco hay detalles sobre la identidad de los afectados ni sus edades, en consonancia con la protección de datos personales y el respeto a su intimidad.
El incidente ha levantado preocupación entre usuarios habituales del transporte público, que reclaman explicaciones y medidas para evitar que una frenada similar vuelva a producirse. Se espera que las autoridades competentes informen próximamente sobre las medidas adoptadas y determinen responsabilidades en caso de incuria o fallo técnico.
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