
Un coche embestido y una pareja atrapada en Alzira: investigan un posible caso de violencia de género
Un hombre estampa su vehículo contra dos edificios y deja a su pareja en el coche mientras huye
Una escena que rompe la rutina de un jueves en el centro de Alzira
Lo que parecía una tarde cualquiera en el casco urbano de Alzira se transformó en un episodio de tensión y alarma cuando, alrededor de las 14:30 h, un coche impactó violentamente contra la fachada de una farmacia ubicada en la céntrica calle Mayor San Agustín. El estruendo no fue un simple despiste al volante. Testigos afirman que, lejos de detenerse, el conductor prosiguió su marcha descontrolada por la calle Forn de Rajoletes, hasta volver a estrellarse contra un bajo en una bocacalle adyacente: la calle Sant Vicent.
Sin heridos pero con daños visibles en las fachadas de los inmuebles
Los servicios de emergencias no tuvieron que lamentar víctimas ni heridos, pero los daños materiales eran evidentes en ambos puntos de impacto. Las persianas de los locales afectados quedaron dobladas, fragmentos de mampostería cubrían el suelo y varios escaparates presentaban grietas tras el impacto. No era solo un accidente. La inquietud empezó a extenderse cuando se supo que el conductor había huido del lugar, dejando a su pareja dentro del coche sin ofrecer explicación alguna.
El vehículo, con matrícula lituana, fue retirado por la Policía Local
Fueron los propios vecinos quienes, tras escuchar los golpes y presenciar la fuga, alertaron a la Policía Local. A su llegada, los agentes encontraron a la mujer sola en el interior del vehículo, visiblemente alterada, aunque sin lesiones aparentes. El coche, de matrícula lituana, fue retirado poco después por una grúa municipal. Los detalles del suceso empezaron a conocerse a medida que avanzaban los minutos y las versiones de la víctima comenzaron a cambiar.
Una versión que evoluciona y revela algo más oscuro
En un primer momento, la mujer aseguró a los agentes que habían sido víctimas de un robo. Sin embargo, esa versión pronto fue desmentida por ella misma. Tras un tiempo de conversación más calmada con las autoridades, la víctima reconoció que había sufrido una agresión por parte de su pareja. El giro en el testimonio hizo saltar todas las alarmas y provocó que la Policía Nacional abriera de inmediato una investigación bajo la sospecha de un nuevo caso de violencia de género.
Una investigación abierta y una hipótesis clara: agresión con premeditación
Los investigadores no descartan que el conductor estrellara deliberadamente el vehículo con la intención de atentar contra la integridad física de la mujer que viajaba con él. Aunque todavía se están recogiendo pruebas y declaraciones, fuentes próximas al caso no descartan que se tratara de un acto premeditado, un intento de agresión camuflado bajo la apariencia de un siniestro vial. No se descarta que el sospechoso se encuentre fuera de España, dada la procedencia extranjera del coche.
Alzira, perpleja ante la crudeza del suceso
Alzira, acostumbrada a la tranquilidad de una localidad de interior, ha quedado conmocionada por lo ocurrido. El barrio donde tuvieron lugar los hechos es frecuentado por vecinos de todas las edades, y muchos aseguran que jamás habían visto algo así. Algunos de ellos relatan con nerviosismo cómo sintieron temblar sus paredes al sonar el primer impacto. “Pensamos que se trataba de una explosión o una fuga de gas”, comenta un residente de la calle Sant Vicent.

Un nuevo ejemplo de la violencia que se esconde tras las puertas cerradas
Este caso se suma a otros episodios recientes de violencia machista en la Comunidad Valenciana. Aunque en esta ocasión no ha habido víctimas físicas, el incidente demuestra cómo las agresiones pueden adquirir múltiples formas, incluso aquellas que simulan ser accidentes. La evolución del testimonio de la víctima y la huida del sospechoso subrayan la importancia de la protección activa de las posibles afectadas y la necesidad de contar con mecanismos policiales y judiciales ágiles ante este tipo de amenazas.
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